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domingo, 11 de noviembre de 2018

En el taller

En el taller es una película colombiana de Ana Salas. Fue estrenada en el 2016. Salió a salas comerciales desde el 1 de noviembre de 2018 hasta 7 de noviembre de 2018. La vi tres (3) veces. Es muy bella.

Una hija hace un documental sobre su padre haciendo una pintura. La pintura es circular. El taller no tiene ventanas. El techo tiene formas de triángulos de manera intercalada, unos, con vidrio y otros, de madera. El techo es muy bello. Las imágenes de la noche, la lluvia y la cotidianidad del vecindario son preciosas. Las pinturas, las mesas, brochas, baldes marcan un espacio con un fin determinado. La radio suena en una escena. Se escucha la voz de la televisión, la cual aparece fuera de cuadro. Se escuchan las campanas.

Pintar un cuadro es una experiencia que involucra un momento de la vida dice Ana Salas. No es un retrato. Es un proceso creativo que involucra la persona, pero no es toda la persona. La pintura se llama el Abismo. Sentí que la pintaba, la borraba, la repintaba y no parecía nunca dejar de pintarla. Un color y el trazo tapaban otro trazo. Al final quería comprar esa pintura. El proceso de hacerla me hizo quererla. Es una pintura grande. Utilizó varias técnicas. Pintó con cinta, con brocha, con un destornillador, con una cuerda, etc. Hizo unos diarios paralelos en los cuales quedaron las huellas de los trazos y de los colores que se fueron integrando a la pintura. También reflexiona sobre el proceso de pintar con la escritura de textos en estos diarios. Me enamoré de estos diarios.

Las imágenes del día, la noche, los momentos de tomarse un café son bellas. Despiertan esos momentos e invitan a amarlos. Los personajes que aparecen cuentan momentos de sus vidas: Sixta, el asistente, el embolador de zapatos, Ana, las hijas, Carlos. Hay tensión, alegría, tranquilidad y satisfacción. Me encantó. Es una experiencia estética que muestra que hacer una pintura es trabajo con un proceso creativo, cognitivo, de pensamiento, emoción y muchas horas. Carlos Salas dice que la pintura es el hijo de la película. Son dos obras maravillosas.

Me gustó que el documental muestra los supuestos que tenemos de otros países sobre cómo hacer un documental. Lo evidencia cuando la claqueta la coloca al revés o cuando le dice a Carlos que repita la escena porque pedir el café a Sixta no suena natural. Me gustó la música.

Esta película me trajo momentos maravillosos. La fui a ver con 4 amigas y compañeras del trabajo. Fue delicioso. La fui a ver con Fabian dos (2) veces.

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