Buscar este blog

miércoles, 10 de febrero de 2021

Vulvas

Cortometraje dirigido por Huaira Paloma Lizarralde, con diseño de sonoro de Daniela Alejandra Ortiz Cano, estrenado en 2020. Está restringida la visualización como contenido para adultos. Es una apuesta poética visual y sonora sobre la vulva. Representa en plano detalle, barridos de cámara hacia abajo y hacia arriba sobre el pubis, la vulva, con sus labios mayores y menores. El acercamiento de la cámara es tan cercano que le hace sentir al espectador que está tocando ese poro de la piel, viendo ese pequeño vello cortado, crespo y en diferentes direcciones. Es muy íntimo y fluido. La imagen se acompaña por el sonido que produce el agua cuando se está dentro de la piscina, una cascada, la lluvia, las olas del mar y con la respiración de alguien cuando duerme. Vulvas es un ser vivo y universal que se despliega, expande, encoge, sangra, eyacula, absorbe y expulsa fluidos. Es un ritual sobre la transformación de la visión y representación corporal de los genitales femeninos, como algo delicado y sagrado, sin pudor y con respeto.

La Roña

La Roña es una película dirigida por María Paula Jiménez Trujillo, producida por Mariana Vargas Ramírez y programada en la sección Nativas de Cine en Femenino Festival (2020). Es sobre habitar y deshabitar una casa. Este habitar ocurre cuando se filman los primeros pasos de la directora y en la adultez la revisita desde su propio encuadre, en el cual narra historias familiares de encuentro y desencuentro.

Ella hace parte de una familia adinerada del municipio de Gigante, Huila, porque a finales de los años 90 tenían una cámara de video, y estos objetos no eran accesibles a todo el mundo en Colombia. Gracias a estos videos caseros se pueden tener recuerdos de un miembro de la familia, el cual representa el conflicto de la historia documental.

La familia abandonó la casa familiar por un hecho violento. Así que la directora para no dejarse vencer por ese hecho trágico, vuelve a la casa para filmarla desde los momentos del día con lluvia y sol en los cuales desea encontrar algún motivo estético en las plantas del patio, en los calzones de su abuela, en el cuadro familiar, en la telaraña que teje y atrapa moscas. Estos encuadres buscan en la poesía de las cosas una respuesta al abandono.

La película resignifica la historia de la familia. Porque las imágenes de archivo del ser querido dejaron inmortalizados los recuerdos de la directora y otras niñas que iban en las vacaciones y fechas importantes. Hay imágenes fraternas que muestran a los árboles de naranjas seguir dando su cosecha, a pesar de que los humanos ya no habitan la casa. Pero vuelven como extraños a hurgar en los cajones las fotos, papeles, prendas de vestir o algún objeto que les diga quiénes son, por qué se fueron, por qué volvieron.

El sonido es importante para marcar que la vida sigue, no solo la de los humanos, sino la de las plantas, animales diminutos y los pájaros porque ellos también hacen parte del ambiente sonoro familiar. Y el final remata con una canción colombiana en un lugar lejano.

Kun-fu Master

Esta película es de Agnès Varda, estrenada en 1988. Trata la pederastia: el amor entre una mujer de cuarenta años y un adolescente de 15 años, un amor imposible en la sociedad occidental. Mary-Jane (Jane Birkin, actriz inglesa) está separada y tiene dos hijas: Lucy, una adolescente (Charlotte Gainsbourg) y Lou, una niña (Lou Doillon). Julien estudia con Lucy. Mary-Jane se enamora de Julien (Matheu Demy, hijo de Agnès Varda) el día del cumpleaños de Lucy. Destaco que Angés no juzga a sus personajes y crea una historia creíble, cargada de ternura, belleza y entreteje el inicio, desarrollo y desenlace de este amor.

Mary y Julien se atraen y enamoran con la inocencia de negar sus edades y las relaciones de poder. Los intereses de Julien no son los mismo de Mary, quien es una mujer que ya ha pasado por las experiencias de las relaciones sexo-afectivas y de otras etapas de la vida. Por su parte Julien está en la adolescencia y empieza a experimentar los primeros amores de su vida. La ilusión amorosa los abstrae de sus vidas cotidianas. Él en la escuela con sus amigos adolescentes van a las máquinas de videojuegos y ella cuida de sus hijas en su hogar y las lleva y recoge de la escuela. Mary se interesa por conocer a Julien y experimenta en las máquinas de videojuegos. Y Julien muestra que puede ser grande fumando cigarrillos. Este amor prohibido crece con cartas, detalles de flores, paseos dominicales, visitas inesperadas, sonrisas, llamadas y encuentros fugaces.

Viven en una isla algunos días en Inglaterra y allí dan rienda suelta a su romance, esa isla es el símbolo de su amor imposible. Es posible estando oculto a los otros. Regresan a su vida cotidiana en Francia y no se vuelven a encontrar. Mary sufre las consecuencias de este amor público, su hija Lucy se va a vivir con su padre y queda con Lou, la pequeña. Lucy rechaza a su madre porque es incomprensible que se haya enamorado de un compañero de su clase. Es un choque cultural absurdo porque las reglas culturales establecen que los adultos se relacionan con los adultos y los adolescentes con los adolescentes. Al final se reencuentran tiempo después para volver a acercase madre e hija.