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domingo, 11 de noviembre de 2018

Árbol

Querido árbol, fuiste bello. Eres una planta joven y preciosa. Gracias por tratarme de igual a igual. Me sentí cómoda contigo la primera vez que nos vimos. Fueron tres (3) horas. Tres (3) horas deliciosas de conocerse mutuamente. Me gustó tu estrella de David. Tu sonrisa suave y placentera despertaron comodidad y agrado. Gracias por brindarme tu saco morado. Con el me calenté varias veces. Siempre llevas la misma cartera. Gracias por tus palabras y silencios. Gracias por tu compañía. Gracias por abrazarme con tus ramas, cobijarme con tu tronco y abrigarme con tus raíces. Gracias por tus pasos. Gracias por enseñarme la diferencia entre house y home. Gracias por abrir tu corazón. Gracias por compartir pequeñas experiencias de vida. Te sorprendiste cuando viste que estaba leyendo un libro de Twyla Tharp. Me contaste que el ballet ruso Bolshoi es el más famoso del mundo. Te gustó que hubiera movido mi cuerpo ligeramente con la música. Me llamaste un momento en aquel patio. Me dijiste que estabas leyendo. Temblaste cuando te di un beso en el brazo y giraste en 180 grados. Te sorprendió. Te piqué el ojo y sonreí en la distancia para conectar un breve instante. Bailé muy sensual recordándote el 8 de noviembre de 2018. Te gusta bailar, comer delicioso, conocer mucha gente, viajar, conversar, sonreír y aprender. Muy talentosa. Un movimiento ligero para ti querido árbol.

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