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miércoles, 17 de octubre de 2018

Manifiesto

Camina. Vuelve a tu diario a diario. Por favor vuelve a tu diario. Recuerda que allí hay un espacio para despejar la mente, soñar, vivir, vomitar y reflexionar. Descubre otros colores para vestir. Mira cada día como un cielo azul. Aunque parezca repetitivo descubre algo nuevo, un azul distinto de ese cielo o una nube más grande o pequeña. Recuerda que todos los sentidos te ofrecen regalos maravillosos y cotidianos. Tómate un chocolate y siéntete reina del universo. Lee. Cocina. Come pastas con verduras salteadas. Y mira muchas películas.

Inspira

Mi último momento más creativo fue renunciar a un trabajo. Intenté aprender inglés y no lo logré. Intenté estudiar cine o crítica cinematográfica y no lo logré. Intenté inventarme de nuevo, pero no lo logré. Parece que hubiera perdido 3 años de mi vida. Sin embargo, aprendí que puedo vivir con poco dinero, pero me hace falta la gente para hablar, no necesariamente deben ser amigos míos, pero si me hace falta saludar y hablar cualquier cosa. No he logrado tener rutinas. Tengo un diario pero escribo muy de vez en cuando, cuando la necesidad de hablar con el papel me obliga. Y tengo un blog, en el que procuro exhibir mi vida, por lo menos, una vez al mes. Soy como vogerista. Me gusta escribir sobre mi.

Un tigre de papel

Es una película de Luis Ospina de 2007. No sé en qué momento fue ficción y documental al mismo tiempo. Es una película que juega con la credibilidad. Hace muy bien cine. El objetivo del cine es hacer creíble una historia. Y esta historia si que me la creí completamente hasta que el crédito me hizo dudar, con algo que decía ficción, o no recuerdo qué, pero hacía ver que el personaje fue inventado. Excelente propuesta de collage de afiches. Muy buenos. Muy políticos. Cómico. Dos horas en las que me divertí completamente. En estos momentos de aburrimiento quisiera algo así, que me sacara de esta cama, de la pereza y la tristeza. Es una bella película sobre un artista que va narrando quinquenios y décadas de la política y vida artística nacional. Desde los años 35 hasta los 80. Distintos locaciones del mundo. Es una historia muy loca y totalmente cuerda. Este título también hace parte de una propuesta artística de Beatriz González. Y el final es totalmente loco. Muy divertido y totalmente creíble: "Yo soy la obra".

domingo, 7 de octubre de 2018

Carta para yo

Querida Alba, te hablo desde el 7 de octubre de 2018 para el 2 de julio de 2017. Este día conociste a Lucía. Escuhaste. La viste. Te miró. Te besó. Te invitó. Se dejo llevar por tu deseo. Y tu deseo no sabía cómo responder después que la tuviste en tu piel. No pudiste dormir. No lo podías creer. Porque ese cuadro de la cebada implicaba un campo dorado. Una fortuna. Y ese otro cuadro una mujer de espaldas en un café. Esas dos escenas no las entendiste. Fueron un torbellino. Esa luz. Esa ventana. Esas palabras de conseguiré un lugar para que nos veamos cómo sea se disiparon como gases volátiles. Se fueron las palabras y el deseo se mantuvo para que hoy siguieras pensando en ella. Ella fue una obsesión que hoy se apaga con los deberes cotidianos. Hoy se apaga con la escritura y lavar la ropa. Hoy un café bebe esos sin sabores. Hoy la lluvia bota esa agua ácida que muestra los cerros de Monserrate y Guadalupe más claros. Hoy el deseo se va apagando. Porque la vida es así. Es una respuesta vaga que jamás entenderás pero es la más práctica para los enredos sentimentales. Un beso, mi querida Alba.

Cuerpo

No escribiré durante 30 segundos o minutos. Escribiré hasta que crea suficiente escribir. No miré mi cuerpo para este ejercicio. Recuerdo mi cuerpo desnudo cada vez que me voy a bañar por la mañana y me veo en el espejo. Mi pelo es lo más transgresor para esta sociedad. En este momento lo tengo largo, unos tres centímetros. El peluquero hoy no está trabajando. Esperaré otra semana para cortármelo. Espero que me pasen la máquina con la cuchilla número uno o la dos. Me siento mechuda. Mis ojeras han sido reparadas por un celador el año pasado y por la mamá de una amiga este año. Son feas. Son grandes y moradas. Parecen como golpes diarios mañaneros. Mis hombros son flacos. Mis pechos son divinos. Los amo. Pero uno de ellos me duele a veces. Me detectaron un fibroadenoma. Mañana debo pedir una cita para una ecografía. Siento una bola en movimiento grande. Mi barriga es flácida, sobre todo, mi vientre bajo. Es grande y con grasa. Soy flaca. No tengo nalgas, trasero o culo. Tengo bastantes estrías en las nalgas, la cadera y las piernas. No me depilo el pubis, así que tengo una selva de pelo allí abajo. He leído varios blogs sobre la importancia del vello púbico para no sentirme mal en esta sociedad que promueve la depilación en esta zona. Mis piernas siguen flacas. De mi cadera sobresalen las crestas ílicas. Una vez hice un video porno para Lucia. A ella le gustaron estos huesos. El video era realmente muy malo. No tenía nada de erotismo. Me reproché todo el tiempo. Igual creo que no lo volvió a ver. Y le dije que lo borrará. Mis rodillas son feas. Tengo vellos en las piernas. Me los quito de vez en cuando. Siguen mis pies. Lo más lindo de ellos son mis uñas. Las corto rectas. Se ven lindos. Lo aprendí en mi curso de auxiliar de enfermería. Tengo canas, muchas canas. No las oculto. Las llevo con orgullo como paso del tiempo y para aceptar los cambios en mi cuerpo. Pienso en mis orejas. Mis dedos de las manos se ven porrunudos. Se ven que han hecho mucho oficio doméstico en la vida. Y preciso ahora esperan lavar una ropa. Son manos maltratadas. Casi nunca me echo crema en el cuerpo. Mi cara se ve grasosa y descuidada. Soy muy descuidada. No me maquillo. Solo llevo el pelo corto.