Buscar este blog

jueves, 28 de junio de 2018

Encontradas

Emociones encontradas. Estoy manejando dos polos distintos. Estoy muy sensible. He visto a personas en la mendicidad en las calles. Niñas indígenas, hombres jóvenes y adultos. Una mujer estaba tan delgada que el leggins le quedaba tan grande. Yo iba en un taxi. Hubiera querido abrazarla y darle de comer. A veces siento que me suicidaré y que no podré soportar tanta injusticia. Sé que no es mi culpa pero a veces no lo soporto. A veces no logro ni salvarme a mi misma. Y al mismo tiempo estoy tranquila. Sigo caminando lento. Eso me basta. Me alegra la cabeza, aunque me produce dolor en las piernas. No he vuelto a dibujar. Tengo ganas de dibujar. Siento que mis dibujos son lindos. Es una belleza extraña. La menstruación también ha llegado a expulsar lo viejo. Una sangre negra que se fue. Una sangre roja gelatinosa y alargada se ha ido por el retrete. Las lágrimas ruedan. Estoy muy sensible. Espero ser fuerte de alguna manera. Espero ignorar lo áspero de la vida. Espero sonreír un poco más. Espero seguir diciendo bobadas para llenar el alma. Me despedí de las flores sin brotar de sus plantas. Me despedí del otro proyecto, de personas bellas. Será otro comienzo. Repetir y comenzar. Iniciar parece la carta a seguir. O re-iniciar y aprender siempre. Ser más amable conmigo misma. Darme pequeños regalos, como un beso inquieto en mi nariz -un poco difícil, pero con la imaginación basta-.

Solsticio

Empezaré por el solsticio de verano. El día más largo del año. Estoy en tránsito. El 20 de junio me mudé de casa. Tengo un nuevo hogar. Duramos varias noches trasteando a mano. La semana fue dura, aunque no sentí que hubiera sido tan sufrido el trasteo. La luna fue preciosa esos días. Ha sido un cambio maravilloso, a pesar de que no he dormido bien. La nueva casa es tan bella que no me lo creo.

Mi vecina me saludó el otro día. Dijo hola. Nos miramos con Fabián extrañados y le dijimos hola como si fuéramos novita -tímidos o tontos-. Luego cuando se subió al taxi se despidió. Parece que es artista y Samuel dice que tienen muchos cuadros en la sala. Siempre veo a varias personas vestidas de negro bailando en el 302, después de las seis (6) de la tarde.

Pensamos con Fabian que no nos merecemos tanta fortuna. Todavía no me lo creo. Es un lugar más agradable, más cómodo. ¡Tenemos agua! Es una bendición. Ya no hay humedad. Aunque acabo de encontrar una fuga de agua. Siempre hay algo que arreglar. Pero hasta el momento el lugar es tan lindo que el otro día desayuné viendo volar los pájaros sobre la copa de los árboles. A Fabian ya le dan ganas de lavar la losa y arreglar la cocina. Lo mismo Samuel. Dijo que ahora si iba a colaborar.

He votado muchas copias y papel. He tirado cosas. Agradezco a las diosas, dios, ser superior y energías del universo por escuchar mi suplica. Ha sido un regalo maravilloso. Me acabo de sentar a leer dos páginas de Una puta tan distinguida en la alfombra mientras la luz del día se va. Es calientico y ya podemos estar en camiseta o caminar desnudos sin problema. Ya nadie nos mira o vigila. Ya no grito lanzando indirectas a la señora X. Si señora X. No te nombraré. Mi escrito es más importante que tú.

El solsticio es una fiesta. Es una fiesta de la abundancia que marca una nuevo ciclo porque el sol cambia de rotación. La tierra y el sol han sido generosos conmigo. Estoy un poco cansada pero extasiada de tanta maravilla. Ya no me da pena invitar a nadie. Adiós vergüenza. ¡Ya tenemos agua!

Este escrito reivindica la rabia e impotencia que sentí hace unos años por el frío y las babosas de la antigua casa. La vida me premia hoy. Hoy es un día con arco iris, cine, café, libro, pinturas, personas y música.

jueves, 7 de junio de 2018

Encuentros

El martes iba caminando y vi a Oscar. Lo vi por la pared de cristal. Estaba con una chica. Mis ojos conectaron con los suyos. Mi brazo se extendió y agitó la mano. Una sonrisa para recordar que algún día cruzamos caminos. Le conté a Fabián y dijo que estaba triste. Es un súper atleta pero su última competencia lo dejo mal parado. Ahora no sabe qué hacer y se ha dedicado a la bebida.

El miércoles me encontré con Alexandra. Sonrió cuando me vio. No lo podía creer. Un beso en la mejilla para sellar que alguna vez compartimos la oficina. Su voz chillona y su belleza intacta. Ella le contó a Nina que me había visto. Continuaba extasiada.

Hoy no me encontraré con nadie. Contigo querido blog. Caminaré y espero capturar alguna historia en este recorrido. Últimamente veo el verde del pasto. Ya no puedo saludar a las flores púrpuras porque las cortaron todas. Extraño saludarlas en la mañana. Que pronto florezcan de nuevo para desearles un lindo día.


Oración

Con la necesidad en la boca y en mi cuerpo pido a las diosas, dios, universo, energía u ondas de los planetas, a la naturaleza y a todo ser superior para que me conceda una linda vivienda. La rabia, desesperación me atrapan. Sáquenme de este foso. Toda mi esperanza para vivir en un lindo lugar. Con el que me ilusioné no fue. Así que me siento derrumbada. Pero acudiendo a sus poderes espero una señal. Por favor envíenme esperanza. No quiero volver a pensar que la clase social me tiene marcada, que no tengo el capital cultural, social y económico, etc. Me queda la fe -como me dijo tierra estos días: "...es lindo tener fe"-. Ayuda queridas fuerzas. Una ayudita para esta alma. Deseo un lindo lugar. Un bello espacio. No sé que prometerles para que me hagan este favor a cambio de mi pedido. Creo que no tengo nada para ofrecer. Lo único que puedo ofrecer son mis pasos. Son más de mil cuando me voy a pie a casa. Ofrezco eso: un caminar lento.

Cine

He visto muchas películas. Contrario al propósito de este blog -que es aprender a escribir escribiendo sobre cine-, me ha dado pereza escribir sobre cine. Así que unas breves líneas para compartir mi mundo películesco.

Lucky. Película estadounidense del 2017. Dirigida por John Carroll Lynch. Con la actuación especial de Harry Dean Stanton. Es sobre la vida cotidiana de un hombre mayor, soltero. Se ven escenas cuando se despierta, toma una tasa de café, hace yoga, va al médico, toma y fuma en un bar con varios amigos, desayuna en un restaurante, camina frente al parque, etc. Es un ritual sobre la cotidianidad. Un bello caminar diario. Una exaltación a la vida que se sostiene con la amistad, la radicalidad y el aprendizaje constante. Es muy bella la escena cuando Lucky canta "volver, volver". Conseguí la película pirata. La encontré en la calle. Y supe de ella por el programa Días de Cine de RTVE. Quería verla con caramelo y al final fue una entrega para mi soledad.

Dos centavos de esperanza. Película italiana de 1952. Dirigida por Renato Castellani. Hizo parte del ciclo de los 75 años del neorrealismo italiano del Cine Club Fundadores de la Universidad Central. Presenta escenas costumbristas de la población pobre de la posguerra en un pueblo cercano a la ciudad de Palermo. Hace alusión al movimiento estudiantil que apoyaba el partido comunista. Es sobre una historia de amor entre Carmela y Antonio. El desempleo era cuantioso en esa época. Antonio pide en matrimonio varias veces a Carmela al padre, pero un empleo siempre los separa. Al final la deshonra o vergüenza de perder la virginidad o cometer adulterio es lo que triunfa en una sociedad patriarcal, conservadora y pobre. Y preciso coincide este incidente con la fiesta de asunción de la virgen María.

Monsier Verdoux. Estrenada en 1947. Película dirigida y protagonizada por Charles Chaplin. Es sobre cómo se sobrevive al desempleo acudiendo al discurso del amor romántico -entiéndase frases amorosas que prometen el amor eterno, expresadas por los hombres para enamorar a las mujeres-. Un hombre seduce a las mujeres ricas, las roba y asesina para conseguir dinero, y, así, comprar y vender en la bolsa. Se contextualiza después de la depresión del 29 de Estados Unidos. Acontece en Francia. El señor Verdoux tiene varias identidades: capitán de la marina, agente de arte, agente inmobiliario, sastre, empresario, etc. Su relaciones sociales son calculadas con fines lucrativos. Me pareció asqueroso justificar el discurso romántico para conseguir dinero así fuera para propósitos nobles. Compara esta situación como algo menor con la muerte de más 6 millones judíos. Puede que no haya entendido la película. Tampoco fue nuestro encuentro masmelo, pero fue la oportunidad para tomar jugo de limón con yerbabuena y disfrutar de la compañía de Laidy.

sábado, 2 de junio de 2018

Bostezo

Estoy volviendo al instinto. Debo retomar lo animal que soy. La semana pasada estuve en mi segunda toma de yagé. Me dije mentalmente que quería vomitar la verborrea que me asalta en todas las conversaciones y no dejo hablar a las personas.

-¡Vomita! Vomita. Vomita toda esa palabrería. ¡Cállate ya! de una buena vez.

Sentí en una de esas arcadas que era un león hambriento de pereza, letargo, lentitud y, sobre todo, bostezo. Bostecé como nunca. En teatro me era difícil bostezar para recuperar la respiración instintiva. Esta vez fue sonoro y con todo el placer del mundo. Fue música para mis oídos. Para otros fue chistoso o incómodo.

¡Qué remedio! Estaba súper fuerte. Solo pensé en ella. Como dice la canción: su fotografía mirarte. Era una foto en primer plano que no se baja de mi mente. Me colapsaba. Me incomodaba. Me hacía larga la noche. Esa renovación va lenta pero segura. Alguna vez, como un viento rapaz, vi el apartamento con su papel de colgadura. Ojalá pueda vivir allí, por lo menos un año. Cruzando los dedos para que las diosas me envíen toda su protección a este proyecto de renovación y cambio para una casa digna que me merezco. Como dice Dani, ¡ya, no se pobreteé más!

Humo. Si, humo. Quería incienso. O tal vez un nuevo aire que me renovara. Siento que estoy en permanente cambio. Descubrirme lesbiana hace un año. Nombrarme sin pena, ni reparo me hace sentirme política. Políticamente correcta no. Me hace sentir que estoy donde debo estar. En el lugar  donde siempre estamos luchando desde el conocimiento y la pasión por una humanidad, solidaridad y amor.

Ha sido una semana en la cual la energía primero fue de levedad. Pero luego vino la contrariedad familiar sobre mi rito de yagé. Me juzgan como una drogadicta. Una desperdiciada. Pero afortunadamente ya tengo bien plantada mis raíces para creer en mi, sin poner cuidado, sino solo un enfado y malhumorados días, mientras los siguientes días volvieron a hacer como antes: yo.

El trabajo ha estado voltajudo. Enredos. Malditos o benditos enredos. ¡Qué venga ya el huracán! para destruir y crear un nuevo día. Las telenovelas también se crean y se fantasean en narraciones que destruyen o colocan al otro en advertencia frente al otro. Esperamos salir bien libradas de esta. Un llamado a la sensatez y a la serenidad. Un poco de sen. Debo retomar mis cinco (5) minutos diarios de respiración para hacer más ligero el día y la mente.

Movimiento. Me he movido solo un día. Fueron 7 kilómetros aproximadamente. Cuando ya voy en la  carrera 13 con calle 53, las piernas comienzan a no sentirse, pero la cabeza sigue de frente. Eso. De Frente. Sigo mi camino y llego feliz. Aunque me siento cansada siento energía. Mi hermano dice que el ejercicio produce reacciones químicas. ¡Qué venga ya esa química a estabilizarme! Esta semana he querido pararme de manos y no lo he hecho. A voltear este mundo. ¡Qué viva mi vida patas arriba! jajaja qué felicidad sentirme feliz con pequeñas acciones, pequeños cariños y mimos a mi misma.

A veces la carne se desprende. Pero ahora se aferra así la piel se caiga todos los días. La confianza es pequeña pero ahí está. No se ha ido del todo. O sino patalearé como en la piscina y pediré el palo para no ahogarme. Esto bien lo sabe MaE. Chapucearé en el agua. Pero aquí estoy. Aquí me tengo hoy. Me hallo con lentitud. Ahí voy. Ahí voy pensando en ti. Diciéndote que te quiero robar un beso, sintiéndote más lejana: mi blanca musa de la noche.

Queridas lectoras: no las he abandonado. Gracias por leerme y sostenerme en estas narraciones. De pronto, puede haber algún lector. Para ti también gracias, por dejarse descubrir a través de la fragilidad de esta mujer.