Buscar este blog

domingo, 29 de octubre de 2017

Channel no. 5

Hoy fui channel no. 5. En estado de máscara neutra logro lo que yo no soy: elegante, suave y delicada. Es increíble la transposición que se logra en estado de máscara. Sentí como una barrera invisible que no se dejó contaminar de la rabia o ira del diablo rojo. Fue como una onda impenetrable que seguía inmutable ante la rabia. Parece que lo destruí. Miguel Ángel dijo que se sintió frustrado porque quería matarme, descuartizarme y yo lo coloqué impotente cuando fui delicada y suave. Lo neutralicé.  Hubo energía. Fue una escena preciosa. El video esta en Facebook en el Laboratorio de la máscara neutra. Me siento orgullosa de mi. No soy actriz pero he logrado ser personajes súper distintos a mi en la vida cotidiana. ¡Cuánto me viene bien un channel no. 5!

Tablero peliculón

He visto varias películas.

Ajami. Scandar Copti, Yaron Shani, 124 min (Palestina/Israel, 2009). Un cruce de cuentas entre familias por mafia. Asesinan a un chico. Pero primero muere un hombre. El círculo de la violencia, como decía Pedro Adrián Zuluaga, acerca de las películas sobre la violencia en Colombia. Es entre árabes. Luego un chico para librarse de ese problema debe pagar mucho dinero para que haya un juicio y se acabe la persecución a la familia. Uno de los chicos huye. Vive en un lugar de Israel como ilegal y trabaja para un primo. Le debe la vida y todo al primo, por lo cual se justifican maltratos y humillaciones. Las escenas se repiten desde diferentes puntos de vista de cada personaje.

Black. Adil El Harbi, Bilall Fallah, 95 min (Bélgica, 2015). En un barrio de migrantes de Bruselas hay dos bandas juveniles, una marroquí y otra de africanos. Hay chicas y chicos. Son ladrones y hay peleas en el metro entre ellos. Se disputan el honor a través de la posesión de las mujeres de cada uno de los bandos. Está prohibido que una chica africana sea la novia de un marroquí. El amor puede más que las normas de la banda y se ven a escondidas. Pero una chica africana convence a una chica marroquí para que la acompañe y la viole la banda de migrantes africanos. La banda africana se entera que una de sus chicas tiene sexo con el chico de la banda marroquí y hay una disputa, en la cual primero se castiga a la chica con el peor de los vejámenes, la violación. La chica que hizo caer a la otra chica para que la violaran, ahora es violada por su propia banda. Sigue siendo la violación la aniquilación de la dignidad o lo sagrado de la feminidad. Al final muere la pareja entre una disputa de las bandas sin razón. Me mató la versión de la canción Black de Amy Winehouse.

Blade runner 2049. Denis Villeneuve. Estados Unidos. 2017. Un agente busca seres humanos para asesinarlos. La sociedad es avanzada y hay unos seres que son producto de la tecnología. Puedes tener una novia con una memoria que se prende y se apaga a tu gusto. Responderá a lo que tu quieres porque esta programada para ello, no habrá sorpresas o situaciones inesperadas. Lo impresionante es los recuerdos, las plantas verdes, los humanos pero ya no quedan resquicios de ellos. Una pareja se reprodujo y eran programados. Y la fuerza de la amor logró un embarazo y un hijo o hija que luchará por una nueva sociedad. Al final no es él sino ella. Muestra la feminidad como potente de maldad y redención en dos personajes.

Café con Ana. Sean King. Estados Unidos. 2017. Una película sin guión. No hay historia ni construcción de personajes. Muestra de lugares comunes y clichés sobre la colombianidad. Se muestran diferentes paisajes, comidas, música de salsa de puerto rico y son cubano alternan con diálogos superfluos. Es una película que no puede soportar y me salí de la sala. Fue una película del Festival de Cine de Bogotá.

Poner actuar pájaros. 2017. Erwin Goggel. Colombia. Película documental sobre el rodaje y los personajes de la película La vendedora de Rosas de Victor Gaviria. Frases memorables: "la reeducación se logra con la amistad", y "la droga destroza el día en mil pedazos", dijo Victor Gaviria. Es increíble que hacer una película sea tan difícil con personas que no tienen normas porque son marginados de la sociedad, por eso roban, asesinan, pasan hambre, reciben golpes y humillaciones. Somos una porquería como humanos. La esperanza está en esos lazos de amistad durante la pre-producción y rodaje de la película.

Siete cabezas. Jaime Osorio Márquez. Colombia. 2017. El páramo es frío. Aquí el frío busca congelar al espectador o atraparlo en estado sólido. Es una película con un personaje extraño que parece un pájaro que encarna el bien y el mal. Esta mojado y seco al mismo tiempo. Los demás giran entorno al raro. Una banda sonora que esta justa y medida según el relato. La neblina lo envuelve todo, hasta el misterio. Cuando estaba viendo la película, mi hermano me comentó que las lagunas de los páramos están encantadas por los indígenas.

Elena. Andrey Zvyagintsev, 109 min (Rusia, 2011). Es mejor que cada uno resuelva sus propios problemas. Una fotografía serena o agradable. Una música envolvente. No me gustó cuando la vieja mató al viejo porque fue muy predecible. Pero me encantó el ritmo y la historia.

lunes, 23 de octubre de 2017

Fracaso

La palabra fracaso me llama la atención últimamente. No es por llevarle la contraria a la sociedad de éxito sino porque siento que soy un fracaso. Hace unas semanas una amiga de Facebook publicó un post con un artículo sobre un profesor que hizo una hoja de vida con sus fracasos, y, hoy en día, hace parte de una universidad muy famosa de Estados Unidos.

El sábado pasado, cuando estaba en el taller de teatro, en un juego, cuando se cae un palo se aprovecha para reconocer el error como parte del aprendizaje, dije que era un fracaso, y todo el mundo soltó la carcajada. Pero el maestro me pidió que lo dijera proyectando, que no podía decir eso en voz baja. Lo volví a decir y ya no tuvo el potencial que causó primero. Porque ¿a quién se le ocurre sentirse orgulloso del fracaso? A nadie.

Ser un perdedor o una perdedora es fútil. Y me gusta la palabra fútil y banal porque es insulso, la nada o perder el tiempo. La vida también es perder el tiempo y también es fracasar. Creo que al primero que le escuché hacer una oda al fracaso fue a Edson Velandia. Dijo que era importante y necesario fracasar. Luego descubrí que Susan Sarandon dijo que el fracaso es necesario para encontrar la propia voz.

Pero ya, alguna vez, me había permitido fracasar: en mi primer intento de aprender inglés. Fui a ver una obra de teatro y el título era como "permitido fracasar". Y yo digo que soy un fracaso porque no me hallo en lo que hago. No me importa el dinero en este momento así después este quejándome de la vida. ¿Qué me pasa? ¿Es el miedo o el fracaso? Es mejor seguir perdiendo el tiempo escribiendo algo en este blog. Es mejor fracasar escribiendo bobadas hasta aprender a escribir algo realmente serio sobre el fracaso.

domingo, 15 de octubre de 2017

Rebelión lésbica

El viernes, 13 de octubre de 2017, fue el día de la rebelión lésbica. Fui con las chicas de la Corporación Femm. Repartimos preservativos femeninos y unos mandalas de vulvas para pintar. Fue chevere. Karen me preguntó cuál signo del zodiaco soy. Soy piscis. Se quedó en silencio y recordó que su mamá era piscis. El amigo de ella también es piscis y curiosamente cumpleaños un día antes del mío. Dijo que éramos muy profundos. Le pedí que describiera los piscis. Dijo que son tan profundos que no se pueden describir. Quedé igual. Hubo una chica rubia punk que me gustó. La vida me regaló un baile con ella. Me vio. Extendió sus brazos y me sacó a bailar. Luego acercó su rostro y dijo que tenía que confesar que no le gustaba el merengue. Se llamaba Laura. Escuché que ella le dijo a una amiga suya, que no quería morir cuando la muerte lo dijera sino cuando ella lo decidiera. Esto me impactó un poco. Fumaba un montón. Quería amanecer teniendo sexo. Al final amanecía a dos cuadras de la casa. La noche fue chevere. Con Karen la noche siempre es un regalo. Y el sueño y cansancio fue enorme, a las 5 p.m. del 14 de octubre ya no podía sostenerme en pie.