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viernes, 19 de febrero de 2016

Fragilidad

Soy bastante débil o frágil y parece que quisiera ser fuerte pero no lo soy. Me vienen bien las palabras de la cineasta Claire Denis:

"Creo que al final la gente más interesante para mi es la gente que trata de ser fuerte a pesar de ser débil, eso es todo… Es como soy yo quizás. Y es verdad, no hay otra tragedia en la vida que tratar de ser fuerte cuando se es débil, tratar de luchar por algo a pesar de que no puedas. No veo otra tragedia mas dura en la vida que esa. Así es el amor también, es lo mismo." Entrevista de Oscar Ruiz Navia en el FICCI de 2012.

A veces la tristeza me invade y las lágrimas surgen sin contención. El llanto me causa dolor y alivio al mismo tiempo. Para no quedarme allí, me acuerdo de las palabras de Paola, una de mis terapeutas, "todo es un equilibrio". Para poner en balanza este desasosiego, pienso que me gusta caminar. Coloco el cuerpo en movimiento y me distrae la mente. Últimamente me gasto una hora en un recorrido que antes me gastaba hora y media. Parece que ya voy a la velocidad de los carros.

Encuentro mi cara un poco desaliñada y mi pelo desbarajustado. Se nota que no ando bien. Pero estos días soleados son preciosos. También pensar que la vida es un milagro y es increíble estar vivo.

No hago nada para ganar dinero, es uno de mis mayores pecados  que me cobra el capitalismo. También no sé gastar bien el dinero, y esta semana el 15 de febrero no teníamos para el mercado, así que mi hermano menor puso el dinero. Me sentí muy mal, pero ya no me queda sino aceptar que no tengo dinero para este mes. La vacancia podría durar mucho tiempo. 

La verdad no sé bien en que me gustaría trabajar. Esto me hace recordar las palabras de mi papá "de qué vivirá mija si solo duerme como perro e' rico". La pereza me ha gustado toda la vida. Podría trabajar en atención al cliente. Pienso, ¿me tocará maquillarme? y no me gusta. También en recursos humanos o bienestar laboral o en cualquier cosa. Yo sé hacer mandados. Tengo claro que hago caso. Pongo la cabeza agachada y me gusta decir jefe. Y me gustaría tener un jefe. 

La balanza se equilibra escribiendo esto.


martes, 2 de febrero de 2016

Ejercicio 1: ¿por qué escribís?

Voy a empezar a escribir. El blog http://escribir.me. de Aniko Villalba dice que el primer día se escribe sobre por qué me gusta escribir.

Tengo una imagen de adolescente con 13 o 14 años en una clase de español en la que deseaba aprender a escribir para hacer literatura, poesía o crítica de arte. En aquella época con aquel deseo escribía palabras empalagosas o románticas con el fin de ser una poeta con mi primer escrito. Casi no recuerdo pero puede ser un invento ahora, creo que escribía sobre la naturaleza, su amanecer, atardecer, árboles, el clima. Envolvía las emociones con la naturaleza. Aquella poesía era también cargada de idilio en el amor romántico. Palabrería o palabras bonitas con las que creía que se hacía una poesía.

Después con 18 o 20 años escribí  sobre el desamor, sobre la pérdida de un ser amado. Coloqué las lágrimas y el sufrimiento en el papel, con el fin de apaciguar el dolor o botar aquello que hacía daño.

Después en la universidad con 22, 23, 24, 25 y 26 años, escribí sobre mi. Casi en todos estos escritos me desprecié. Son escritos difíciles. Son destructivos. Mi alma esta rota y no encontré asidero en mí, sino que mi mente me hundió. Me sentí basura. Sentí que no era importante. El teatro y el escenario me salvaron aquellos días. Allí encontré que actuando yo podía ser yo. Es una redundancia que no entiendo. Pero es como si mi espíritu se compusiera.

Hoy  (13 de enero de 2016) en el Hospital Regional de Duitama, en el tercer piso, quitaron el árbol de navidad, del salón amplio y grande donde a ratos leo o escribo estas palabras. También de allí es bonito ver las casas, árboles, calles, carros y la panorámica que ofrecen sus grandes ventanales que dan una vista de 180 grados.

Volviendo al por qué escribo, tengo que decir que muchos años después en el 2014 volvía a escribir sobre mi. Aunque en la universidad o cuando estudié auxiliar de enfermería, siempre escribí. Eso no lo considero escritura. También cuando trabajo escribo todo el tiempo, pero no es una escritura que me agrada porque esto lo veo como un trabajo, en el cual hay que esmerarse para hacerlo bien. Mi escritura no es fluida y lucho con ella.

Será el inconsciente que me juega una mala pasada y por escribir "trabajo", escribí "trabo". Debe ser que quiero que el trabajo sea delirante, sea una escopolamina o altere los sentidos.

Cuando he escrito sobre mi no juzgo tanto mi escritura, así sepa que tiene errores de redacción y estilo. Bueno, volviendo a mi escritura que la retomé para mi, en el 2014, abriendo un blog que quise titular "Repetición", pero no se pudo porque esta denominación tenía otro dueño. Así que lo titulé "repeticio". He pensado que el conocimiento es repetición, que en la vida diaria se repiten muchos actos cotidianos. Lo abrí en agosto de 2014, con el fin de aprender a escribir escribiendo.

Así que sigo escribiendo por lo menos una vez a la semana. A veces no lo logro pero cada mes intento escribir algo. La escritura sobre mi es como un refugio, es como mi lugar de terapia psicológica, es un encuentro con el asombro, el desahogo, la esperanza y la ilusión de ayudarme a ser feliz, de darme cuenta que el día también tiene situaciones bonitas.

La primera vez que me visualicé o deseé escribir recuerdo mi cuaderno de español, en el cual había consignado lecturas del Popul Vol o Popul Vi. No acuerdo del nombre de este mito. También tengo una imagen con lecturas o ejercicios de literatura sobre el cantar o cánticos españoles, y otra sobre una lectura e imagen de Picasso: El Guernica.

Hoy 13 de enero de 2016 me encuentro en el Hospital Regional de Duitama. Estoy acompañando a mi papá que está enfermo. Tiene un dedo podrido. Es el meñique de la mano izquierda.

El Club

El club (2015) es una película de Pablo Larraín, cineasta chileno. Aborda la pedofilia de los sacerdotes de la iglesia católica en Chile, además de los pecados por apoyar las torturas, desapariciones forzadas y asesinatos de ciudadanos de izquierda durante el régimen militar, el robo de niños y niñas, la avaricia, la zoofilia, y otros horrores ocultos al servicio de una imagen santa de la iglesia católica.

La película tiene una fotografía opaca o gris que marca la densa narrativa de denuncia de los mayores pecados capitales de la iglesia católica. El guión de Guillermo Calderón, Daniel Villalobos y Pablo Larraín, es tan delirante que no da escapes a la realidad del espectador,  porque te imbuye desde el primer momento como testigo impotente del horror. Es explícito con palabras como la penetración, el glande, el semen, la santidad y Dios. Todas estas palabras enuncian y repiten la catástrofe de la represión sexual, la cual es también es nombrada por los sacerdotes, quienes se reconocen como chivos expiatorios de la iglesia.

Algunos planos colocan al espectador en la posición de investigador que busca la verdad por lo cual interroga a  los sacerdotes para que se confiesen y se arrepientan de sus pecados. Estos planos medios aparecen  cuando cada sacerdote le habla a la cuarta pared, aunque nosotros como espectadores también  sabemos que le habla al sacerdote Jesuita, quien hace la investigación sobre la necesidad de continuar o cerrar la casa de reclusión.

Un personaje cínico es la hermana que atiende y cuida a los sacerdotes. Esta hermana es implacable o más mala que los sacerdotes. En un plano ella aparece en contrapicado hablándole desde el poder de Dios al sacerdote que ha perdido su perro de carreras y objeto sexual. Esta película ha tenido muchos premios en festivales,  y la actriz Antonia Zegers hace una interpretación impecable por la que también ha conseguido varios premios.

Esta película es una necesidad para exorcizar y denunciar los horrores de la iglesia católica con los niños y las niñas, al permitir y encubrir la pedofilia. Al final las víctimas de abuso sexual resultan enfermos psiquiátricos con una gran dosis de fármacos, y subsumidos por la doble moral de una sociedad heteronormativa.

La película parece no tener un fin claro, pero cuando llega un sacerdote pedófilo se desencadenan una serie de sucesos que perturban la rutina de las comidas, oraciones y del tiempo libre de cuatro sacerdotes huraños, con el agravante de que una de las víctimas de abuso sexual ronda la casa y quiere vivir con sus victimarios, porque no soporta el trauma psíquico. A lo cual se suma un sexto sacerdote Jesuita que busca ver si realmente los sacerdotes reclusos se arrepienten de sus pecados.

Os invito a ver esta joya del cine latinoamericano contemporáneo.

Noticias de la última semana de enero de 2016

Este artículo se realiza por petición de Paola Muñoz. Así que os dedico estas letras.

Las noticias de la última semana de enero de 2016, en el El Espectador y El Tiempo, tuvieron preponderancia femenina. Esto se dio por dos situaciones, una, de acoso sexual y, dos, sobre la forma de hablarle una estudiante al presidente Santos.

Puede que ya estés enterada de estas noticias. Solo quiero resaltar que la denuncia de acoso sexual y laboral por parte de Astrid Helena Cristancho Palacio, la secretaría privada del Defensor del Pueblo, fue muy valiente. ¿Por qué fue valiente? Porque para una mujer no es fácil enfrentarse al poder masculino que soslaya a las mujeres a objetos sexuales y sirvientes de sus deseos. Era indignante ver como las periodistas o los periodistas le preguntaban a Astrid, ¿por qué no lo denunció antes? Esto no es fácil sabiendo que todo estaba en contra de ella, y que nuestra sociedad le cree a los hombre y no a las mujeres. Que llevamos años y cientos de años siendo rebajadas bajo la sombra del poder masculino.

Aunque algunos medios creyeron la historia de una relación sentimental para justificar y ocultar que el Defensor del pueblo fue un abusivo sexual y maltratador laboral. Podrá ser muy bueno en su gestión como defensor de los derechos humanos, pero todavía no es evidente o visible que las mujeres somos importantes o seres dignos de respeto y de derechos humanos. Se que las relaciones humanas son complejas por lo cual a veces no es claro, si simplemente es jefe y secretaría, o jefe y amiga,  o amigo y secretaria, etc.;  pero esto no autoriza a que los hombres abusen sexual y/o laboralmente de las mujeres.

La otra noticia que me inspira y admiro, fue la valentía de Sara Abril. Ella es la representante estudiantil de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. Fue concisa al reclamarle al presidente Santos los errores de sus políticas económicas, educativas y de investigación científica. Ella no le tuvo miedo al poder masculino del presidente, que a veces solemos endiosar como personas sobrenaturales que deciden el rumbo de muchas personas de un país. Fue tajante y no se dejo callar de él, con la pregunta ¿para usted es importante la paz? Eso no esta en duda, sino es claro que sus políticas buscan que la universidad se muera por el déficit fiscal que tiene, y que el país siga entregado a las multinacionales que extraen recursos naturales y a los tratados de libre comercio con potencias mundiales donde estamos arrodillados a los demás países.

Otras noticias sobre Bogotá, pasan inadvertidas pero son graves. La destinación de una reserva natural para construir miles de casas; el desalojo de vendedores ambulantes sin alternativas de empleo; el recorte presupuestal al 40% de varias Secretarías como la de Mujer y Géneros, Educación, Ambiente y Salud.

En cuanto a la noticia de cambiar el uso de una reserva natural para construir viviendas, esta política pretende desvirtuar que el medio ambiente genera unos beneficios si se quiere calcular en riqueza más grandes que una urbe gigantesca de cemento.  Precisamente ahora el clima anda haciendo estragos con sequías o inundaciones, y el alcalde actual de Bogotá, no ve que los pájaros, las ranas, sapos, lombrices generan servicios ecosistémicos y que impacta el clima. Su afán es gastar dinero en cemento para llenarse los bolsillos y los de sus amigotes, ¡o sea!

Pasando a salud, este si que es un problema estructural, y no hay semana que no salga una noticia del deplorable sistema de salud que tenemos. Es muy triste ver que varios trabajadores en una clínica de Cafesalud en Cali, renunciaron masivamente ante la falta de pagos de sus salarios y prestaciones sociales y con una recarga de trabajo gigante. En general, todas las semanas, la bomba del sistema de salud genera alguna noticia que ya no nos da una alarido sino que parecemos dormidos por anestesia general.

Para colmo, la epidemia del zika está que hace de las suyas. Eta es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el cual ocasiona microcefalia en los fetos y el síndrome de Guillain-Barré en los adultos. Una de las soluciones del Ministerio de Salud, fue salir a decir que las mujeres no se embaracen.

Para finalizar, advierto que estas palabras son mi criterio, y podrían estar tergiversadas, así que os invito a leer la prensa por internet y empaparse de este glorioso circo colombiano, porque todavía me pregunto cómo no se ha derrumbado nuestra economía. Aunque la economía si esta grave, por ejemplo, se siguen muriendo de desnutrición e inanición niños y niñas en La Guajira. Parecemos ovejas al matadero silenciadas eternamente que no protestan ante el abuso de poder y la desigualdad. Esto último es una generalización porque hay que reconocer que algunos sectores protestan y consiguen debates y a veces tumbar decisiones unilaterales que afectan a la ciudadanía con menos oportunidades.

Feliz semana.